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En la Michelena empieza el movimiento desde las 12:00, los lugares de comida son los que prevalecen en esta calle, el olor a tortillas, pescado, chancho, pollo, salchichas es lo que caracteriza a este sector de Quito. El costo no es un problema para quién tenga algún antojo, esto se resuelve con unos pocos centavos. El peligro amenaza en la noche a todos estos lugares pues por el hecho de ser una parte tan comercial existe mucha inseguridad y han decidido contratar guardias privados para tener a salvo sus negocios que es el sustento de vida para muchas familias.
La picantería Isabelita ofrece platos para todos los gustos llapingachos, papas con tripa, papas con cuero, menudo con morcilla son los más apetecidos por los fieles consumidores. El lugar empezó hace más de 40 años con la madre de Isabel, ahora las encargadas de mantener la tradición en este mismo lugar son las cinco hermanas y la nuera. Los fines de semana por lo general la frecuencia que visita este lugar son alrededor de 600 personas, “cuando la comida sobra yo les doy a las personas que trabajan conmigo como las cocineras y el muchacho de limpieza o a los que piden limosna por la calle de este lugar” afirmó Isabel quien ha permanecido como dueña desde hace 30 años del restaurante.
Uno de los concejos que da para la preparación de platos es “para que un plato salga bien es muy importante hacerlo a mano acompañado de un bolillo de madera y paila de bronce a fuego lento” fue el secreto que recomendó para hacer las tortillas y poner un ingrediente extra que sólo ella lo sabe, entre sonrisas dice que es esto lo que mantiene a su clientela fija.
fotografía : Nathalia Ayala
